Cada año se denuncian a la policía varios millones de casos de fraude y de uso indebido de ordenadores. Es asombroso, pero aún más asombroso es que muchos de esos delitos podrían haberse evitado con unos pequeños cambios en el comportamiento en línea.
Para evitar convertirse en víctima de un delito en línea, no es necesario ser un experto en informática. Desarrollar unos buenos hábitos en línea reduce drásticamente las posibilidades de convertirse en víctima de un delito cibernético, lo hace menos vulnerable y le permite utilizar la web de forma segura.
La policía metropolitana del Reino Unido ha creado la serie Little de libros y vídeos para explicar algunas de las estafas más comunes y dar consejos sobre cómo evitar ser víctima de ellas.